El crecimiento de una población a partir de pocos individuos describe una curva sigmoide (en forma de "S") que asciende a un limite máximo de individuos.
No existe una sola sino varias curvas de crecimiento, que permiten controlar que el cuerpo del niño se desarrolla bien y dentro de las normas. Las mediciones se toman regularmente desde el nacimiento hasta el final de la pubertad.
Hay tres tipos de curvas de crecimiento: la curva de la altura, la curva del peso y la del perímetro craneal. Una cuarta curva examina el índice de masa corporal o IMC, en base a una relación de peso y altura.
En cada uno de ellas están presentes varias curvas sobre las que está indicado un porcentaje, que representa los percentiles.
Los percentiles corresponden al porcentaje de los niños de la misma edad cuyo valor está situado por debajo de la curva; esto significa que un niño cuya altura está situada bajo la curva del percentil 50 formará parte de la mitad de los niños más pequeños.
Las curvas son diferentes para los niños o para las niñas: el estudio de la curva de un niño debe hacerse en correlación con el estudio de las otras curvas: un niño cuya talla sea inferior al percentil 10, pero con un peso superior al percentil 90 tendrá sobrepeso. De ahí el interés de la curva de IMC.
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